Portilla de la Garganta

Portilla de la Garganta
Ese pedrusco de la izquierda es el Fraile

Seguidores

viernes, 16 de abril de 2010

La vaca blanca

Foto de la red




La vaca Blanca
_______________________________________
__________________________________
____________________________

De un amor que pasó, como un paisaje
visto del tren, cuando se va de viaje;
de un romance de un mes, en un cobijo
del llano, una mujer me dejó un hijo.
Ella murió, y abrieron una fosa
y allí metieron el residuo humano,
y una cúpula azul sobre una losa
fue el mausoleo: el cielo sobre el llano.
Y me dejó un pequeño
así de grande y como flor de harina,
con unos ojos como para un sueño
y el laberinto de su lengua china.
Yo vine de muy lejos para verle. Tenía
las pestañas muy largas; me miró fijamente
y me mostró la lengua bajo la calva encía,
con una picardía
de granuja que dice: "¿Que me verá esta gente?"
Tuvo hambre. Yo anduve de covacha en covacha
comprándole su leche al niño ajeno.
Cada vez que encontraba una muchacha
con cierta gula le miraba el seno.
Había seis mujeres:
eran cinco doncellas y una vieja arrugada.
Eran diez pechos para los placeres
y dos, que no servían para nada.
Pasé por el corral y hallé en la puerta
la vaca blanca y su ternera muerta.
Y se vino hacia mí la vaca blanca,
una estrella en la frente y una cruz en al anca.
Mi niño era de nieve; su ternera de armiño;
por su ternera, yo le dí mí niño.
Y era aquel despertar por la mañana,
cuando rompía el sueño
el mugir de la vaca en la ventana,
y el breve ordeñador iba al ordeño.
Y aquella boca en el pezón colgante,
y aquel mirar de vaca, mansamente,
y después el delante
del testuz, y la vaca le lamía la frente.
Hoy lo enterramos. Vino
la fiebre, y en dos días se me fue. En el camino
he encontrado a la vaca; por la tierra albariza
se acercaba a lo lejos su dolor de nodriza.
Los dos nos arrimamos, y se puso a mirarme;
en la frente dolida se le avivó el lucero,
y sus ojos remotos parecían hablarme
del dolor que le daba de perder mí ternero.
Y la nodriza y todo
cuanto del llano tuve, se me quedó en el llano...
La vaca me miraba... me miraba de un modo,
que yo sentí la angustia de tenderle la mano.





Poema de Andrés Eloy Blanco. (Venezolano).




Foto de la red.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso poema, me hace pensar y reflexionar en la lealtad y generosidad de los animales, creo que son mucho más nobles que las personas, a la raza humana el orgullo, nos ensucia el corazón.
Buscas cascabeles, que nos suenan en el alma.
Un abrazo.
Ambar.

Carolina dijo...

Un poema hermoso. Caminos diferentes que se unen por una tragedía... Toca fuertemente la sensibilidad de corazones nobles.
Gracias mi querido Juan. Que bonito que compartas estos poemas de mi paisano un gran escritor venezolano.

Un beso

Jorge Torres Daudet dijo...

Buenos días, Juan Francisco.
Aunque me suena un poco extraño, algo duro, lo de "resíduo humano", me ha gustado mucho este poema.
Eres un gran recopilador de poesía, autores desconocidos para la inmensa mayoría.
Enhorabuena, Juan Francisco.

Marina-Emer dijo...

que preciosidad de poema y una golosina y a la vez ternura ir leyendo cada verso ...es enternecedor y una maravillapara la cuertilla y la pluma...me rindo ante el escritor del poema
besos
Marina

sara dijo...

Un poema maravilloso, Juan. De verdad, es un placer venir aquí y leer y ver escritos tan maravillosos como estos

besos y abrazos de tu niña gallega

sara

Gladys dijo...

Es un hermoso poema a pesar de su duresa
y muy triste hermosa vaca blanca hay muy
pocas yo voy siempre al los campos del sur
de chile y la verdad es que no he visto
ninguna, me ases pensar amigo.
Besos hasta pronto.

Juan Francisco dijo...

Bueno, pero afortunadamente hay muchas buenas personas en el mundo. No quiero englobar a todos los seres humanos en la misma categoria. Lo que ocurre es que los animales que normálmente tratamos nos demuestran su afecto y dedicación desinteresadamente. Te mando un gran abrazo amiga Ámbar y te deseo un buen fin de semana.

Juan Francisco dijo...

Hola carolina un gran poeta venezolano este Andrés Eloy Blanco. Tienes cosas verdaderamente magníficas. Lo traeré mas veces. Un abrazo de corazón amiga mía.

Juan Francisco dijo...

Suena un poco crudo, pero mas o menos en eso quedamos despues de morir amigo Jorge. Es un gran poeta al que me gusta leer. Un abrazo.

Juan Francisco dijo...

Hola Marina estoy de acuerdo contigo en que es una golosina leer estos poemas y en que uno se rinde ante este escritor poeta. Un abrazote grande amiga mía.

Juan Francisco dijo...

Hola mí pequeña amiga. Gracias por acercarte por aquí. Te mando un abrazo muy grande de todo corazón.

Juan Francisco dijo...

Te doy la razón, amiga Gladys, yo tampoco he visto nunca vacas blancas del todo como estas que he encontrado en internet. Y aunque es duro, la verdad es que un poema a la vez tierno en su fondo. Un abrazo Gladys y buen fin de semana.

♦☻Sara☻♦ dijo...

Hola!!
Que bellito poema!!
Me gusto mucho Andres debe ser un buen escritor jeje..
Un besito muy grande muakk!!

Juan Francisco dijo...

Hola Sarita, yo también ceo que es un gran poeta. Te mando un gran abrazo y te deseo que pases un buen fin de semana.

Militos dijo...

Tierna manera de narrar una tragedia. No cuesta nada trasladarse al lugar y contemplar la tristeza de la vaca y del hombre.
Las personas son buenas, sólo hay que comprenderlas.
Me gustó mucho leerlo.
Un beso con mi cariño, Juan

Anónimo dijo...

No conocía este gran poeta, gracias por darlo a conocer.

Un abrazo

Juan Francisco dijo...

Es verdad Militos que es una manera tierna y bonita y que te llega al alma. Un abrazo de todo corazón.

Juan Francisco dijo...

Tiene cosas preciosas amiga Gara. Y muchas. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola Juan Francisco, vuelvo a leer los versos en los que se ven realidades de la vida, preciosos versos y tiernas palabras.
Noto la ausencia de tus hermosas palabras en mi rincón, me llenan de alegría cuando las leo.
Un abrazo.

Juan Francisco dijo...

No se porque, ha desaparecido el comentario que hice o no se llegó a publicar. Pero bueno, lo que te decía es que ya pasé por tu blog y me he puesto al día. Un abrazo amiga Ámbar.