Portilla de la Garganta

Portilla de la Garganta
Ese pedrusco de la izquierda es el Fraile

Seguidores

viernes, 3 de septiembre de 2010

Apegado a mí

Gabriela Mistral
Tanto la foto como el audio y biografía son de la red.


Haz click en el link y escúchala

http://palabravirtual.com/index.php?ir=ver_voz1.php&wid=656&p=Gabriela_Mistral&t=Apegado_a_mi&o=Gabriela+Mistral




Apegado a mí
___________________________
_______________________
__________________


Velloncito de mi carne,
que en mi entraña yo tejí,
velloncito friolento,
¡duérmete apegado a mí!

La perdiz duerme en el trébol
escuchándole latir:
no te turben mis alientos,
¡duérmete apegado a mí!

Hierbecita temblorosa
asombrada de vivir,
no te sueltes de mi pecho:
¡duérmete apegado a mí!


Yo que todo lo he perdido
ahora tiemblo de dormir.
No resbales de mi brazo:
¡duérmete apegado a mí!










Lucila Godoy, llamada Gabriela Mistral (conocida mejor como Gabriela Mistral), escritora chilena. Hija de un maestro rural, que abandonó el hogar a los tres años del nacimiento de Gabriela, la muchacha tuvo una niñez difícil en uno de los parajes más desolados de Chile. A los 15 años publicó sus primeros versos en la prensa local, y empezó a estudiar para maestra. En 1906 se enamoró de un modesto empleado de ferrocarriles, Romelio Ureta, que, por causas desconocidas, se suicidó al poco tiempo; de la enorme impresión que le causó aquella pérdida surgieron sus primeros versos importantes. En 1910 obtuvo el título de maestra en Santiago, y cuatro años después se produjo su consagración poética en los juegos florales de la capital de Chile; los versos ganadores- Los sonetos de la muerte- pertenecen a su libro Desolación (1922), que publicaría el instituto de las Españas de Nueva York. En 1925 dejó la enseñanza, y, tras actuar como representante de Chile en el Instituto de cooperación intelectual de la S.D.N., fue cónsul en Nápoles y en Lisboa. Vuelta a su patria colaboró decisivamente en la campaña electoral del Frente popular (1938), que llevó a la presidencia de la república a su amigo de juventud P. Aguirre Cerda. En 1945 recibió el premio Nobel de literatura; viajó por todo el mundo, y en 1951 recogió en su país el premio nacional.

En 1953 se le nombra Cónsul de Chile en Nueva York. Participa en la Asamblea de Las Naciones Unidas representando a Chile. En 1954 regresa a Chile y se le tributa un homenaje oficial. Regresa a los Estados Unidos.

El Gobierno de Chile le acuerda en 1956 una pensión especial por la Ley que se promulga en el mes de noviembre.
En1957, después de una larga enfermedad, muere el 10 de enero, en el Hospital General de Hempstead, en Nueva York. Sus restos reciben el homenaje del pueblo chileno, declarándose tres días de duelo oficial. Los funerales constituyen una apoteosis. Se le rinden homenajes en todo el Continente y en la mayoría de los países del mundo.

La obra poética de Gabriela Mistral surge del modernismo, más concretamente de Amado Nervo, aunque también se aprecia la influencia de Frédéric Mistral (de quién tomó el seudónimo) y el recuerdo del estilo de la Biblia. De algunos momentos de Rubén Darío tomó, sin duda, la principal de sus características: la ausencia de retórica y el gusto por el lenguaje coloquial. A pesar de sus imágenes violentas y su gusto por los símbolos, fue, sin embargo, absolutamente refractaria a la "poesía pura", y, ya en 1945, rechazó un prólogo de P. Valéry a la versión francesa de sus versos. Sus temas predilectos fueron: la maternidad, el amor, la comunión con la naturaleza americana, la muerte como destino, y, por encima de todos, un extraño panteísmo religioso, que, no obstante, persiste en la utilización de las referencias concretas al cristianismo. Al citado Desolación siguieron los libros Lecturas para mujeres destinadas a la enseñanza del lenguaje (1924); Ternura (1924), canciones para niños; Tala (1938); Poemas de las madres (1950), y Lagar (1954). Póstumamente se recogieron su Epistolario (1957) y sus Recados contando a Chile (1957), originales prosas periodísticas, dispersas en publicaciones desde 1925.




4 comentarios:

Janita dijo...

Hola Juan Francisco.

Leír el poema me he impresionado por su sencillez, todavia llena de fuerza. Oírlo en la voz grave de esa estupenda mujer cuya biografia me dice tener sido una luchadora, me causó una sensación estraña que aun no lo se traducir con palabras.
Te felicito por nos proporcionares momentos únicos de rara belleza.
Te dejo un abrazo con mí cariño y gratitud.

Juan Francisco dijo...

Hola amiga Janita, la verdad es que uno se siente empeqeñecido al lado de personas con un curriculo tan extenso, yo, que solo tengo estudios primarios y cuatro cosillas más... impresiona... ¿verdad Janita? Pero me gusta leer sus poemas y escucharla. Un abrazo grande amiga mía.

Pilar-Rosario dijo...

Juan Francisco,que ternura que placer,no lo habia leido y mucho menos escuchado
gracias por este regalo
que tengas un buen domingo!!!

Juan Francisco dijo...

Hola Pilai, buenos días. Era una gran poeta y una gran mujer.
Abrazos.